
El Rincón Payanés, más conocido por los habitantes y turistas que
visitan Popayán como "El Pueblito Patojo", ha sido una parte importante
de la historia moderna y tradición de la ciudad culta y religiosa de
Colombia. Este pequeño pero significativo sector lleno de romanticismo,
hace mucho tiempo fué la piscina municipal, que, tal como podemos
observar en este video y al mejor estilo de las películas antiguas, no
solamente entretenía y refrescaba a sus visitantes, sino que era un
sector lleno de cultura y glamour, en el que las familias llegaban en
prestigiosos carros, vestidos con trajes muy elegantes y luciendo
peinados refinados; las mujeres se deleitaban simplemente tomando el sol
y observando a los intrépidos hombres que disfrutaban de la piscina.
Es interesante observar que a pesar de que hasta el 2.011 solo han transcurrido 69 años, la diferencia generacional en la Ciudad Blanca salta a simple vista, ya que El Rincón Payanés ha pasado de ser un sitio de encuentro familiar, a ser el parche del fin de semana, en donde se observan desfilar los pelados con sus pantalones rotos y a media nalga, sus pelos parados y pintados de todos los colores, sus pintas en las que predomina la asimetría y su constante irreverencia y rebeldía al llegar en carros con música de todo tipo y a todo volumen, y tanto hombres como mujeres se aplican los tragos equitativamente, haciendo ver que la reputación y prestigio de Popayán fue solamente gracias a la mesura y prudencia de las antiguas generaciones.
Es interesante observar que a pesar de que hasta el 2.011 solo han transcurrido 69 años, la diferencia generacional en la Ciudad Blanca salta a simple vista, ya que El Rincón Payanés ha pasado de ser un sitio de encuentro familiar, a ser el parche del fin de semana, en donde se observan desfilar los pelados con sus pantalones rotos y a media nalga, sus pelos parados y pintados de todos los colores, sus pintas en las que predomina la asimetría y su constante irreverencia y rebeldía al llegar en carros con música de todo tipo y a todo volumen, y tanto hombres como mujeres se aplican los tragos equitativamente, haciendo ver que la reputación y prestigio de Popayán fue solamente gracias a la mesura y prudencia de las antiguas generaciones.
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